Como se puede observar en
las fotografías, después de las intensas lluvias caídas y la constante
circulación de vehículos y tractores de gran tonelaje, la estructura del camino
se encuentra en perfecto estado, el agua no se acumula en la superficie y no se
forman rodadas.
Cuando llueve con intensidad, al ser un producto con una
reacción completamente natural, los vehículos que circulan pueden hacer alguna
marca superficial que desaparece, gracias a la velocidad de secado, al poco tiempo de parar de llover.
El camino no ha necesitado
de ningún mantenimiento, únicamente se ha limpiado la superficie con un apero debido a la
suciedad acumulada a causa de las lluvias y el viento, al
encontrarse entre terreno agrícola.

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